Salcedo, lunes 15 de febrero, 2010

¿Absorberá la historia al PRD?

Por Rafael Santos

misalcedo.com._ Sin lugar a dudas, que cuando revisamos la historia de la República Dominicana, encontramos que ha sido el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), la entidad política que más aportes ha hecho en términos de sacrificios humanos para beneficiar a las grandes mayoría de este país, pero a su vez ha sido este, el partido que más dolores de cabeza les ha dado también a este empobrecido país, diríamos en los últimos 30 ó 40 años.

  En términos de luchas a favor del pueblo, no podemos ser mesquino y olvidar que fue el PRD la bujía inspiradora para iniciar los sucesos bélicos de ese abril inolvidable, cuando el 24 a eso de la 1 de la tarde la poderosa voz de José Francisco Peña Gómez llamó al pueblo a la insubordinación, en contra de unos desarmados militares que unido a los más feo de nuestra política vernácula, desangraban el patrimonio nacional amparados en legalismos muy a favor de quienes ostentaban el poder.

  Pero, a juzgar por lo que en estos momentos vemos en la prensa nacional y por lo que hemos estado acostumbrado a ver, no es este el espectáculo más grande, feo y bochornoso que nos ha presentado el "glorioso"; recordemos aquellos luchas intestinas que sobrepasaron las primeras planas de los periódicos nacionales, cuando por el control de la entidad se llevó a cabo una guerra a sangre y fuego entre los dos fenecidos ex dirigentes perredeístas, el ex vicepresidente Jacobo Majluta y quien por muchos años fuera el líder máximo de esa organización, el doctor José Francisco Peña Gómez.

  Durante ese proceso de turbulencia, qué dominicano que haya seguido la trayectoria de este partido no recuerda los nombres de Felipa Gómez y el de "La China"? las cuales eran quienes con metralletas en manos eran las máximas dirigentes de aquellos turbulentos sucesos en donde a capa y espada, cada día posaban para los foto reporteros haciendo alarde del poder que en sus manos cada una de ellas tenían, eso si, sobreprotegidas por sus jefes supremos, por un lado, Peña que orientaba a Felipa, mientras que "La China", guerreraba para el lado de Jacobo.

  Pero dando un brindo y cayendo a la actualidad, hay que colegir que en verdad cada día más se cumple la frase aquella dicha en innumerables ocasiones por Peña Gómez, "solo el PRD, le gana al PRD" y en estos momentos, ellos mismo está perdiendo una batalla por culpa de unos dirigentes que han pretendido manejar desde nuestro punto de vista, a este partido con acciones domesticas que lejos de arreglar la casa, la están volteando con la pata para arriba y todo esto en nombre de una supuesta modernización y de eslóganes de nuevos tiempos que lamentablemente le está dando kilométricas ventajas al oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

  Sin pretender lanzar un rosario de culpa sobre nadie, entendemos que el presidente del PRD, el ex candidato presidencial, el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, ha estado actuando de cara a los que son los intereses de un pequeño grupo que se han nucleado para de manera, diríamos, "ingenua", quedarse con la mayor parte del pastel, pretendiendo desplazar a una pléyade de otrora jóvenes que han echado los dientes en esta organización y por lo tanto algo le corresponde, no solo unas migajas que con estos de las reparticiones de la candidaturas impuestas en diferentes escenarios del país, han venido haciendo quienes con el mágico dedo de Miguel han señalado a hombres y a mujeres no muy populares en cada uno de los pueblos en donde el conflicto ha sido parte de ese engranaje.

  Miguel tiene que poner los pies sobre la tierra y en verdad deshacerse si quiere salir con un poco menos del rechazo que se avecina dentro de sus mismas gentes, de unos cuantos buitres que nunca se han grajeado con las grandes mayoría de ese partido.

  Con actitudes como la que presenciamos en estos momentos en donde la imposición ha sido el eje principal de toda esta novela, reitero solo se aumenta de manera avasallante la segura victoria de un PLD que tampoco ha sabido ponerse en sintonía con las grandes mayorías nacionales, en donde el único culpable lo es irremediablemente el partido del jacho, en quien este pueblo ha puesto en más de una vez, sus esperanzas de mejor suerte.

  De Miguel no salir de unos cuantos burócrata y rediseñar una estrategia más en consonancias con lo deseado por la base de su organización, lamentablemente el país asistirá nuevamente a un matadero electora, en donde las ambulancias no darán abasto para recoger a tantos heridos cuando la estrella amarilla levante vuelo y en combinación con el león de la doctor Delgado, darles las puñaladas que de manera inequívocas encestarán sobre un jacho que se apaga con cada una de las desatinadas decisiones que se toman en un partido que lamentablemente ha perdido sus ambiciones de poder.