Este hecho fue seguido por otro hecho trágico cuando en febrero del 2008, Joselito Marte asesino a golpes a su ex pareja, la joven Audelina Rosa, el victimario tenia un amplio historial de Violencia, especialmente con sus ex parejas ya que se le conocían otros casos de violencia de genero, en junio del 2009 a este se le condeno a 20 años de prisión.

 En febrero del 2011, Daniel Quiroz asesino a su ex novia, la estudiante universitaria, Rosanna Marte, justo cuando esta se desmontaba de la guagua del transporte escolar, el joven mecánico de profesión le dio varios disparos y luego se quito la vida, ambos tenían 22 años de edad y como en los demás casos, también había amenazado de muerte  a la victima.

 Una y otra vez se repiten estos hechos sangrientos de violencia intrafamiliar donde jóvenes asesinan sus ex parejas, a las mismas que tanto decían amar, una vez mas no se pudieron evitar estas muertes, siempre anunciadas, nunca evitada, y muchos factores intervienen, pero la gran realidad es que la sociedad cada día pierde sus valores y es que la permisividad, el libertinaje y el irrespeto entre las parejas es el mal que corroe las relaciones de amor que se tornaron en relaciones de pasión, agresión, miedo y desgracia.

 La muerte de Luz del alba Brito a manos de su ex pareja Jardy Fermín Cruz Santos es una muestra clara de la perdida de estos valores y de la impotencia de las victimas, las familias de estas y los mismos organismos ya que vivimos en una sociedad machista llena de libertades atadas,  donde se lucha por una igualdad de genero que si bien es lo justo, la realidad es que estamos lejos de lograrla en la dimensión deseada.

 Si nos fijamos, las victimas casi siempre son ellas y ellos son los que no entienden y en sus actos arruinan su vida y su futuro y aunque cada caso es diferente la consecuencia siempre es la misma, muerte y desgracia.