Salcedo, sabado 17 de abril 2010

¿Es que se acerca "El Armagedón" Dominicano?

POR RAFAEL SANTOS

misalcedo.com. Los actuales momentos que vive el país, deben ser ante todo, de reflexión, pero no una reflexión hueca, vacía y sin sentido, no, más bien, esta tiene que estar cimentada sobre las bases de la razón y el buen entendimiento y no sobre las movedizas arenas de los que ciertos sectores de la prensa pretenden hacernos ver como que es esa la realidad y no otra.

 En los últimos meses, el país entero ha estado asistiendo a lo que podríamos denominar como un verdadero festival mediático, en donde por la fuerza o la razón, nos hemos convertido en receptores silentes de una amalgama de noticias que más que otra cosa nos dejan perplejos ante las constantes y abusivas depresiones colectiva que en nada nos han beneficiado como nación.

  No pasa un día sin que a los lectores de los diarios y hasta aquellos que mandamos las notas a los periódicos desde las diferentes provincias del país, nos sorprendan esos titulares sobre el descubrimiento de uno que otro acto de violencia, corrupción y la delincuencia en sentido general.

  Solo que esta vez, las denuncias no tocan en su gran mayoría como en épocas anteriores a los sectores de bajos extractos económicos, sino, que en más de un 70 por ciento, esos que se acusan y que salen con papeles protagónicos en las fotos de los medios, son aquellos por donde corre la sangre azul y sus camisas son de cuellos blanco.

  Los constantes abusos por parte de una élite y el aumento cada vez más del cordón de la pobreza, nos lleva a pensar que los bajos extractos de nuestra maltrecha sociedad se socavan cada vez más por la diminuta voluntad de un estado que al parecer tiene sus miradas en otra parte y no en la que debería.

  No puede ser posible que esta media isla se esté llevando el galardón de ser el país con los niveles más alto de delincuencia, en donde pululan por doquier esos destructivos agentes que de manera silente nos marcan y hasta nos trazan un futuro plagado de miseria y de cuantas vainas más, inyectándonos en cada nota aparecida en los diario de esa sobre dosis de inseguridad y de destrucción que poco a poco nos amarga la existencia.

  Muchas veces me siento en mi PC e intento escribir algo esperanzador que nos pueda llenar de energía positiva, y en verdad que por más que busco, en el sub conciente solo encuentro los kilométricos titulares de los periódicos, de un país que poco a poco es conducido hacia un gigantesco precipicio.

  Quienes tienen el mando del estado, deben y tienen que darse cuenta que a cada instantes que pasa la brecha se agiganta, el caminos se hace más insostenible y los niveles de paciencia, por más que se quiera no se pueden detener aún se trate a trocha y mocha de mediatizar una población, que se encuentra saturada y que ya no quiere soportar más el peso de la indolencia de unas autoridades que se hacen de la vista gorda ante los reclamos de un pueblo que solo tiene aspiraciones de supervivencia.

   Estamos totalmente convencidos de que en la cabeza del señor Presidente de la república, el doctor Leonel Antonio Fernández Reyna, existe por lo menos el deseo de ver su país, mi país, nuestro país, con otros niveles no tan alto de pobreza, pero ¡que va!, muchos de sus funcionarios lo único que están haciendo es provocando a la población con declaraciones tremendistas que en nada nos ayudan como país, muy por el contrario cada vez que sale uno de esos ministros y habla ante los medios de comunicación, nos dejan ese amargo sabor de que toda esta vaina se está por joder y si desde la mansión de la doctor Delgado con México no le amarran la boca a esos que rebuznan a cada instante palabras pocas alentadoras para este pueblo, más temprano que tarde, el Apocalipsis de este país se adelantará y hasta nos podría llegar el Armagedón al que tanto le tememos.