La llamada "Suerte" es una muletilla de defensa que utilizan los conformistas y desprevenidos para tratar de justificar su fracaso en la vida.

En consecuencia, y conociendo de antemano lo que le depara el futuro conforme a su forma de redimir el tiempo y las oportunidades, usted puede ser exitoso/a. Y en medio de un mundo globalizado, turbulento, inseguro e impredecible en el que nos ha tocado vivir usted puede disfrutar de paz y relajación, sin estrés, con tranquilidad espiritual, sin depresión y libre de preocupaciones. 

Ello es así porque usted es dueño de su propio destino, es usted quien se labra su presente y su futuro, porque: !La Suerte No Existe!

A todo esto añada una buena dosis de Fe firme en Dios, de estudios diario de la Palabra Inspirada de Dios, y como consecuencia... !Espere!... Pero no por la suerte, sinó por el éxito integral que indefectiblemente y con certeza llegará a su flamante y próspera vida.

Es bueno entender en este punto que el éxito no depende de la cantidad de bienes materiales que podamos acumular, eso viene por añadidura. Para ser exitoso debemos hacer acopio de altruismo, humildad, modestia, honestidad, filantropía e interés real por los demás. 

!Apueste al éxito! No a la suerte ni al azar; esfuércese, estudie, trabaje e insista. Solo espere de Dios y de usted mismo, y para que evite decepciones jamás espere algo de segundas o terceras personas.

 Es vital que siempre se formule este interrogante: Qué estoy haciendo yo para resolver mis problemas? Enjuícese y ... !Actúe! Porque... !La Suerte No Existe!

 Finalmente, nunca crea que está ubicado en el lugar equivocado en el momento equivocado. !Noo! Siempre piense positivo, póngase las pilas y presiones hacia su objetivo, porque ya usted los sabe...: !La Suerte No Existe!